La ermita de Santa Magdalena de Berrús, emplazada en una colina muy cerca del pantano de Ribarroja es una construcción románica que se acompaña de una historia que la convierte en una de las más singulares de la Ribera d Ebro.

La ermita fue antiguamente la iglesia parroquial de Berrús, un pequeño pueblo, que en el siglo XIII pertenecía al pedido de Ascó y, que más tarde, pasa bajo jurisdicción de Ribarroja de Ebro. El pueblo quedó despoblado debido a la epidemia de la peste entre el siglo IX y X y los supervivientes lo abandonaron para ir a vivir a los pueblos de alrededor, concretamente en Ribarroja de Ebro, Villalba y la Puebla de Massaluca. Se tiene constancia de que antes de la guerra civil una familia se estableció de nuevo, en la única casa que quedaba en pie.

Con la construcción del pantano de Ribarroja, en los años sesenta, el pueblo quedó anegado pero la ermita fue desmontada piedra a piedra y reemplazada en la ubicación actual, una pequeña colina donde se divisan unas fantásticas vistas del pantano y de las montañas calizas que lo rodean.

Para acceder a ella hay que desplazarse hasta Ribarroja de Ebro y desde allí seguir la carretera hacia La Pobla de Massaluca, tras pasar las compuertas del pantano y seguir la carretera llegamos en un punto elevado donde a mano derecha nos aparece la señalización para coger un camino rural que nos lleva hasta la ermita.