Desde tiempos antiguos el Ebro ha sido una de las vías de comunicación más importantes de la Península Ibérica, permitiendo la circulación de mercancías y personas entre ésta y el mediterráneo. Este hecho hizo que hasta hace relativamente poco la navegación fluvial por el Ebro aportara dinamismo económico, social y cultural en el conjunto de los pueblos ribereños. Actualmente y después de que el transporte fluvial desapareciera por completo está recuperando la navegación para el ocio y el turismo. Con todo se ofrece la oportunidad de navegar por el Ebro a vista de lautero y disfrutando del paisaje ribereño desde dentro del río.
Íberos, fenicios, romanos, musulmanes y posteriormente cristianos utilizaron el Ebro como eje de comunicación. Durante el periodo medieval se forjó la economía fluvial en el Ebro y cada vez aparecían más llaguters y otros oficios relacionados con la navegación fluvial. La actividad, que sólo cesaba en casos puntuales como riadas o guerras aumentó lentamente hasta principios del siglo XIX. Fue a partir de entonces que la navegación por el Ebro fue disminuyendo hasta terminar desapareciendo debido a la aparición del ferrocarril, las carreteras y la construcción de los embalses de Mequinenza, Ribarroja y Flix.
Aunque algo señala que los laúdes o laúdes, la embarcación por excelencia del Ebro catalán, tiene sus orígenes en la ocupación musulmana del Ebro, las embarcaciones que han navegado por el río Ebro han sido diversas y han evolucionado de tal manera, que hasta los últimos años de navegación erenels laúdes, junto con las muletas, las embarcaciones que más se usaban.
Actualmente, los laúdes vuelven a navegar por las Tierras del Ebro. Estos han sido recuperados para poder disfrutar de la navegación fluvial desde un punto de vista lúdico como es el caso de Ascó, que con la construcción de una réplica moderna de un laúd, llamado ‘el Roget’, nombre de un antiguo bandolero morisco que evitó su expulsión en 1609, se hacen viajes turísticos entre Ascó y Miravet durante los periodos que la navegabilidad fluvial está permitida y que coinciden con los meses de más bonanza climática y afluencia turística.
El Roget permite navegar por el río Ebro disfrutando del paisaje fluvial, de los exuberantes bosques de ribera y conociendo la importancia del río Ebro como vía de comunicación en el pasado, gracias a una audioguía que durante el trayecto explica en diferentes idiomas (catalán, castellano, inglés, ruso y francés) como el Ebro constituyó durante siglos una auténtica autopista comercial y cultural.
Sin duda se trata de una experiencia lúdica única y muy enriquidoratant desde un punto de vista cultural como natural y que cualquier turista y visitante de las Tierras del Ebro no se puede perder. Puede solicitar más información y hacer su reserva desde nuestro establecimiento y encontrará más información en el siguiente enlace: www.ascoturisme.com